Lo BUENO, lo MALO y lo FEO
Lo BUENO: Sabemos cómo resolver este problema.
Lo MALO: El estrés mata, cuesta billones de dólares, reduce la calidad de vida, dirige la economía al fracaso y además, está destruyendo el medio ambiente.
Lo FEO: Está empeorando.
“El estrés” es una generalización. Los ciclos de tiempo se están acelerando. Los sistemas financieros se están colapsando. Nos sentimos estresados. Esta es una señal emocional de peligro, y es una razón más, por la que la inteligencia emocional es tan importante.
Si fueras con un médico que atiende el estrés, probablemente serías tratado por el doctor Herbert Benson, quien ha desarrollado un gran trabajo en la materia y ha cambiado la forma de manejar el estrés en la medicina occidental.
En 1975, Dr. Benson escribió un libro llamado La reacción relajante, después creó el Instituto Médico de la mente/cuerpo y se convirtió en profesor en la Escuela de Medicina en Harvard. Es uno de los, si no es que, él pionero investigador en tratamientos con propuestas que trabajan con la mente y el cuerpo humano.
Estresarse o no estresarse
El trabajo de Benson está basado en una simple y poderosa idea: al mismo tiempo que tenemos una reacción de estrés, tenemos una reacción relajante.
Implicaciones globales
Cuando nos sentimos estresados nuestros cerebros y cuerpo disparan una serie de adaptadores para lidiar con la amenaza. Nos preparamos para reaccionar ante el peligro luchando, corriendo o escondiéndonos. Este sistema biológico es altamente efectivo para usarlo ante ciertas amenazas como si un tigre te acosara en la selva.
Innovación versus comodidad
He escrito anteriormente sobre los 2 sistemas del cerebro que compiten entre sí: certeza versus aprendizaje. Cuando estamos estresados el cerebro nos empuja hacia la seguridad. Hacemos, lo que hemos hecho anteriormente, nos quedamos cortos de químicos, de nuestra “heroína natural”, como cuando seguimos lo conocido, y esto es adictivo.
Sin un desarrollo cuidadoso de la inteligencia emocional, caemos dentro de una reacción automática de un millón de años de antigüedad.
Partiendo que muy pocos de nosotros aprendió a desarrollar estas habilidades en la escuela o en el trabajo, el resultado es predecible.
La espiral descendiente aniquila la colaboración
Tenemos una espiral enviciada. Tenemos problemas a largo plazo que requieren innovación y trabajar en equipo. Ante la incertidumbre, nos sentimos vulnerables, el estrés se filtra y nos volvemos menos creativos y menos colaborativos, así que nos enfocamos en el corto plazo, en lo urgente. Esta reacción nos aísla y nos afecta, aumentando el estrés.
Tu cerebro en guerra
En este estudio la Academia Nacional de Ciencias propone “redes funcionales correlativas”, esto significa que cuando una parte de las funciones del cerebro (una red) se activa, otra se comprime. A esto le llamamos “atención”, y es esencial para copiar con complejidad.
Una de esas redes funcionales del cerebro procesan información analística: correos electrónicos, hojas de cálculo, reportes. Otra parte procesa datos emocionales: caras, tonos de voz, amigos, etc. Óptimamente, la red social cerebral y la red analítica cerebral, están implícitas y trabajan juntas. Al mismo tiempo, somos capaces de comprimir un sistema a favor del otro.
Ignora las emociones para tomar malas decisiones
La misma función ocurre dentro de cada uno de nosotros. Mientras más atentos o concentrados estemos, reprimimos señales, tales como la incomodidad. Ignoramos nuestros propios sentimientos para poder realizar el trabajo. Si te conviertes demasiado bueno en desconectar emociones, apagas la función reguladora que te ayuda a tomar decisiones más cuidadosas, humanas y significativas.
Las emociones sirven como un sistema regulatorio - cuando funcionan apropiadamente nos apoyan para evaluarnos cuidadosamente a nosotros mismos y a otros - Cuando están apagadas, tomamos decisiones más arriesgadas.
El antídoto: comprensión emocional
Por otro lado, la razón por la que la inteligencia emocional es tan importante es que conforme aumenta la complejidad, las habilidades sociales y emocionales se expanden.
Es por eso que los líderes con más habilidades de inteligencia emocional construyen en sus empresas valores más fortalecidos.
Peter Salovey, presidente de la Universidad de Yale, quien es parte de las conferencias de NexusEQ en la escuela de medicina de la universidad de Harvard, y su colaborador John Mayer, fuero los primeros en definir la inteligencia emocional con científico rigor. Desde aquel primer artículo en 1990, una abundancia de investigaciones han surgido en la neurología de las emociones y lo relativo a en aprendizaje, liderazgo y calidad de vida.
La evidencia de la inteligencia emocional
Mientras el término “inteligencia emocional” fue investigado más en el campo esotérico, es una realidad que ahora es ampliamente reconocido y fue el tema a tratar en el campus de la universidad de Harvard este junio.
Sesión a sesión se manejaron ejemplos en distintos ámbitos que demostraron que la inteligencia emocional crea cambios positivos, para niños y familias, ambientes de trabajo, salud y empresas.
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This is the first in a series of articles highlighting various topics and speakers in the conference.
NexusEQ, The Emotional Intelligence Conference
Harvard Medical School Conference Center, Boston, MA
