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Estilo de Liderazgo Enérgico
Ejercer un liderazgo enérgico, es uno de los comportamientos que se requieren para entrar en acción, emprender el proyecto visionario que se ha planteado y hacer frente a los retos que se presentan con los cambios e imprevistos de la nueva estrategia.

Siendo muy aprensivo o conservador, se siguen en todo momento las políticas y procedimientos establecidos; Sin embargo, existen ocasiones, en que es necesario para la solución de alguna cuestión trascendente, para una emergencia o hasta para resolver una situación problemática, entrar en acción, expresar lo que uno está percibiendo e influir en los demás basados en el buen juicio que nos hallamos hecho.

Los líderes más exitosos, son decididos e independientes lo que les ayuda a tomar ventaja sobre la situación que se les presenta. 

Beneficios que se obtienen al Desarrollarlo: 
El estilo de liderazgo enérgico, se vuelve sumamente efectivo cuando se inicia un proyecto o se desea cambiar los hábitos personales o de la organización que se tenían con anterioridad, cuando se requiere de mucha energía, de acciones específicas, claras y concretas. Es la manera de comenzar a cambiar la forma y el modo como se venían haciendo las cosas y que te ayudarán a preservar y continuar ante los desafíos que se presentan.
Comportamientos Asociados: 

Comportamientos Asociados que dan la Capacidad de:

 
Entrar en Acción, Toma Acertadas Decisiones e Influye en los Demás.
Pensar y entrar en Acción de Manera Libre y sin Dependencias Emocionales de los Demás.
Expresar las Propias Convicciones y Sentimientos, Utilizando Técnicas de Persuasión Eficaces.
Ver el lado Luminoso de la Situación, ante las Adversidades.
Comentarios Importantes: 

 

Sin embargo, éste estilo de liderazgo, si es muy utilizado, puede acabar socavado con el ambiente en la empresa o al grupo que influye, ya que los comportamientos que demuestra generan un régimen que intimida y hasta desprecia.  Ya que uno, se puede exasperar ante el mínimo error de los demás, sin admitir fácilmente los propios errores. Se exige que se acaten sus órdenes, lo hace de manera impulsiva sin dar muchas razones, no delegan la autoridad y supervisan escrupulosamente, el feedback que realizan es más sobre lo mal hecho. 

Dependiendo del caso, no están acostumbrados a alabar, sino a hacer fuertes críticas de manera abierta, por lo que es difícil que se aliente a trabajar en equipo. Se termina por contagiar su malestar hacia todos los que le rodean, es normal que ignoren de la relación que existe entre su manera de ser y el ambiente y comportamiento de temor y malestar entre sus allegados.

Le puede costar mucho trabajo transmitir la misión de lo que desea y la visión de largo plazo.

Esas consecuencias se pueden dar, cuando no contamos con el adecuado manejo de las emociones y pensamientos destructivos (sobretodos en el caso del enojo, la frustración y de la tristeza o pesimismo),  el ambiente que se puede crear será muy tóxico, hasta de represión y temor.

La energía que genera en los demás será baja, sin entusiasmo, ni satisfacción por lo que se hace.

El ambiente afectivo puede ser muy dañino, destructivo, marcado por la competencia y el malestar, y de mucha crítica entre todos los miembros.

Además, será el último en enterarse lo que sucede en su organización o grupo que influye, ya que  pocos serán los que intenten mostrarle alguna falla encontrada.

Manifestarlo con Bases Sólidas y Bien Aterrizadas: 
Comportamientos Asociados que dan la Capacidad de:
 
Establece Límites y es Enérgico ante las Auténticas Injusticias
Manejar Adecuadamente las Emociones e Impulsos Conflictivos
Manejarse de Manera Efectiva y Constructiva ante los Eventos Adversos, sin Perder el Control
Ser Consciente y Comprender como se Siente, Piensa y Comporta Uno Mismo.
Ser Conciente de los Sentimientos, Pensamientos y Necesidades de los Demás
Tips Adicionales: 
 

Las ventajas de éste estilo, radican en utilizarlo solamente en los momentos necesarios, y de manera positiva, si existe una buena dosis de optimismo y el adecuado manejo de las emociones negativas de estrés y enojo, entonces, ésta energía servirá para resolver y para entrar en acción de manera eficaz, decidida y acertada.

Un mal manejo del estilo enérgico en un puesto importante de la organización, terminará por  repercutir no solo en el ambiente de la empresa, sino en el servicio y atención de los clientes, que alcanzarán a percibir el descontento y mal humor existente en la organización.

Por último, podemos decir que existe la posibilidad de parecer arrogante, algo narcisista y hasta egocéntrico cuando son mal manejadas éstas habilidades.