Cada evento desagradable, una oportunidad para que el alumno aprenda y desarrolle un comportamiento exitoso.
Cuando el alumno esté teniendo una fuerte emoción o se encuentres de un modo:
Pasivo, impulsivo, frustrado, raro, difícil, incomodo, intenso, agitado, exaltado, abrumado o algún otro indicador corporal, que la maestras ya no pueda manejar en el salón, se recomendará que:
El alumno se atienda fuera del salón, de una manera creativa y novedosa, para ayudarle a que resuelva con inteligencia emocional.
Se recomienda llevar un historial de casos exitosos, para futuras acciones, registrando lo que esté sucediendo en cada situación: